ULMA Packaging continúa ofreciendo soluciones de envasado dirigidas a preservar la salud de las personas
Hoy, inmersos como estamos en una crisis sanitaria global sin precedentes, valoramos más que nunca que los bienes y productos que utilizamos estén correctamente envasados. En el caso de los artículos de los sectores más vulnerables a la contaminación como el de la alimentación –tanto en lo relativo a productos frescos como perecederos- o el del material médico-sanitario y farmacéutico, que abarca artículos como mascarillas, gasas, e incluso muchos medicamentos, el hecho de que lleguen a nosotros correctamente envasados cobra una mayor importancia. Para que toda esta industria siga su curso con total garantía y seguridad, necesita de un correcto proceso de envase y embalaje, por lo que ULMA Packaging debe de continuar ofreciendo servicio y soluciones a sus clientes en estos ámbitos de actividad, no ya por criterios empresariales sino por responsabilidad y compromiso social.
Y es que un correcto proceso de envasado aporta numerosos beneficios en la situación actual. Por un lado, el envasado en los productos de alimentación contribuye a garantizar al consumidor no solo su seguridad y buen estado de conservación de los alimentos, sino también la higiene y trazabilidad de los mismos, pudiendo identificar en todo momento al productor y comercializador de los alimentos. Esto ha sido vital en otras crisis sanitarias que hemos vivido recientemente, y en la que atravesamos en la actualidad, donde el productor tiene que ofrecer a través de su envase la confianza de que el alimento está ausente de contaminación y que cumple con toda la normativa vigente en la industria alimentaria.
El envasado de alimentos contribuye además a alargar la vida útil de los productos y minimizar el despilfarro, favoreciendo su correcta conservación. Y a nivel de sostenibilidad, los estudios demuestran que en nuestra sociedad un 25% de los alimentos se desperdician, siendo causantes del 10% de los gases de efecto invernadero, por lo que un correcto envasado reduce directamente el impacto ambiental y contribuye a proteger nuestro entorno. El residuo plástico debe de ser después correctamente gestionado una vez desechado, depositándolo en el contendedor de envases para su correcto tratamiento. Recordemos, además, que el envasado permite alargar la vida comercial de los productos frescos, gracias a las técnicas y materiales utilizados, desarrollados específicamente para cumplir su función, y que son fruto de muchos años, esfuerzo e inversión en investigación y desarrollo de producto. Los controles y normativa en los materiales utilizados en alimentación, que funcionan como barrera de gases generando una atmósfera protectora en el interior del envase, son de los más estrictos del sector, lo que revierte en la seguridad del consumidor final.
Otro de los sectores esenciales en los que el envasado del producto cobra especial relevancia es el ámbito médico-farmacéutico donde resulta vital ofrecer a los profesionales del sector y a los consumidores finales un producto correctamente protegido, con todas las garantías de higiene y calidad, permitiendo además que los productos se transporten con seguridad y puedan comercializarse en cualquier lugar del mundo. Gasas, mascarillas, medicamentos, llegan a sus usuarios cumpliendo la normativa y con total garantía. Incluso los propios test para detectar el COVID-19 se comercializan envasados, para que se utilicen con total seguridad.
El envase cumple hoy, más que nunca, una función de protección del producto totalmente imprescindible y estratégica. Y en ese contexto, ULMA Packaging sigue acompañando a sus clientes y ofreciendo servicio en todo el mundo a aquellos que operan en sectores esenciales, en el envasado de productos de primera necesidad. ULMA Packaging seguirá prestando servicio de post-venta y desarrollando soluciones de envase y embalaje adaptadas a cada cliente y a sus necesidades, con el objetivo último de preservar la salud de las personas. Estamos todos juntos en esto.